Tarija enfrenta una población de 80,000 perros: La Ley 217 como respuesta
Bordeando las Hrs. 17:00, viernes, técnicamente «el comienzo del fin». Olor a tierra fresca, pero no de su tumba, como aquel libro de la celebre Giovanna Rivero. Y un par de caras conocidas, otras desconocidas entablan diálogo entre tertulias; unas ocasionales otras meramente contextuales que entrefijan miradas, únicamente para especular de ese agasajo que viene cocinándose desde comienzos de agosto. ‘’El semestre‘’.
Mesas blancas, negras, quedando las pobres grises, llenas de agua, pues son resultado de aquella llovizna típica de la tarde. Cánticos libertinos, sueños desprendidos. Son la cúspide de 4 meses de risas, lloradas y por que no, menudas amanecidas. Memorias construidas, relaciones entabladas, anécdotas que acaparan y sobresaltan de aquel acuífero resultado de la «chilcheada».
MEMORIA DE MIS NOTAS, ¿Qué hay detrás del dato?
Alegrías que van desde un rotundo 100, frustración por un 80, una odisea por el 70, y aquel avión que, entre la despegada y el aterrizaje, a minutos de la catarsis, dice —Si se pudo, un 61—. Eso sí, quienes en duelo contra el semestre fueron vencidos en batalla, cuan ´vikingos´, esperan la bendición y un lugarcito en el Valhalla del aprobado.
Un visto bueno, un estándar, un estigma ocasional, deja entrever —los frutos de la cosecha—. Lo digital, resultado de la predicción apodada: ‘’Aldea global‘’, elaborada por Marshall McLuhan, filósofo, erudito, sociólogo de la comunicación y profesor de literatura canadiense. No hace mas que entender la era de la digitalización con otros ojos, también contada desde muchas voces de la comunicación horizontal.
‘’Ring‘’, ‘’clic‘’, y ‘’send‘’, el habitus de «los jovenes», pero también enigmas disonantes, de un significado, significante y significación, propuestas en una teoría: ‘’La semiótica‘’, que connota y denota una oración, connota y denota la palabra. Resultado de ambas, una expresión…de un llamado a la acción.
Vacíos, conveXos del aneXo
Al igual que una investigación, tablas, métricas y otros datos que no hacen mas que existir, pues claro, son anexos, un complemento, —exacto—. Entre calidad y cantidad, van desde lo cuali, hasta lo cuanti. Numeraciones de un trabajo a medio hacer, otras de un trabajo ‘’bien logrado‘’, que coexisten en esa tabla de numeración.
Un vacío, que comienza siendo alimenticio, así post mortem existencialista. Una cuestionante, interrogante, hasta amortiguante. Un cambio en el ritmo, causa, conocimiento adquirido, que brinca de nervios en el psiquis de los que se baten en duelo con la universidad.
No es Twitter, ahora es X, no es rojo, ahora es verde, no estas aprobado, ahora estas reprobado. Campanas dejan sonar aquella melodía del fin,—no del mundo—, del semestre. Objeción de la nota, un reclamo, pero también un derecho, unificado y respaldado con un argumento. Caminos dejan ver a quien reclama su nota, desde un ’vago‘, hasta un ‘estudioso‘. Podrán haber límites fronterizos en Bolivia, pero, esta claro que la nota sobrepasa los límites.