
Es 12 de abril de 2025, y desde temprano, la entrada del Hospital San Juan de Dios se llenó de colores. Estudiantes de la carrera de Comunicación Social de la Universidad Católica Boliviana “San Pablo” Sede Tarija, lideraron una conmovedora jornada solidaria en el Hospital San Juan de Dios.

Durante una semana, recolectaron más de 50 juguetes y pañales en buen estado, los desinfectaron con cuidado y los llevaron a las salas de pediatría y neonatología.
Pero más que cosas, llevaron compañía. Con “sketchs” breves y artísticos —llenos de humor y fantasía— crearon un pequeño espectáculo para quienes a veces solo ven batas y jeringas. El espacio se volvió puente para decir, que incluso en la adversidad hay luz.

Muchos niños estaban en el hospital por accidentes domésticos, a veces sin supervisión adulta, lo que motivó también una reflexión colectiva sobre el valor de cuidar y ser cuidados.

La experiencia dejó huella en todos. “Un niño no necesita mucho para ser feliz, solo la pureza de su corazón que se deja ver”, dijo un estudiante. La experiencia, compartida con compañeros de medicina y docentes, fue descrita por los participantes como “profundamente valiosa”. Para muchos fue una primera incursión en acciones sociales reales, y el deseo común repetirlo.
Pero el deseo de traer alegría no terminó en el hospital. Los estudiantes de Comunicación Social se dirigieron al Parque Bolívar y a la Plaza Luis de Fuentes para regalar más juguetes a aquellos infantes que estén trabajando en un día que es para ellos.

Al final de día, se entiende que no se trata de regalar cosas, sino de estar presentes sin apuro. Porque a veces, lo más valiente que podemos hacer por otro es quedarnos cerca, hacerle reír sin razón, y recordarle —sin decirlo— que no está solo.
