
👉 Te invitamos a ver el video resumen de esa noche especial y ayúdanos a compartir para que este mensaje llegue aún más lejos.
El pasado 12 de mayo, más de 50 personas se dieron cita en la Universidad Católica Boliviana de Tarija para asistir a una noche especial: la proyección del documental Tata Guasu y el lanzamiento del reportaje periodístico Los caminos del fuego. Dos producciones complementarias que retratan, con sensibilidad y contundencia, la crisis ambiental que afecta al Gran Paisaje Chaco-Pantanal.
Estudiantes, docentes, defensores del medio ambiente y ciudadanía comprometida compartieron un espacio de profunda reflexión. Lo que allí se vivió fue más que una proyección: fue un llamado a reconstruir nuestra relación con el fuego, la tierra y la vida.

Tata Guasu: una voz ancestral que resiste
Tata Guasu —que significa “fuego grande” en guaraní— no es solo una crónica visual de la devastación ambiental, sino una voz encendida que habla desde el corazón de los territorios. Producido por la organización NATIVA, con el respaldo de fondos como Piensa Verde, ASDI UE, World Land Trust, IUCN-NL, NCI, Dob Ecology y PEW, el documental se convierte en una herramienta poderosa para generar conciencia, especialmente entre jóvenes y comunidades educativas.
La figura del jaguar, que aparece a lo largo del audiovisual, se alza como símbolo de una naturaleza que resiste, que no se rinde. En un 2024 marcado por incendios forestales sin precedentes, más del 70% de los focos de calor fueron provocados ilegalmente. En este contexto, el jaguar representa a todos los seres que han perdido su hogar y también a quienes, con escasos recursos, defienden la vida desde las trincheras verdes del Gran Chaco.
Testimonios de bomberos voluntarios, comunarios, mujeres brigadistas y guardaparques muestran el rostro humano del combate al fuego: el cansancio, la falta de equipos, pero también la esperanza y la organización comunitaria. Una de las escenas más conmovedoras muestra a mujeres jóvenes cargando mochilas de agua para apagar llamas cerca de sus casas, mientras una niña observa desde el umbral. El documental forma parte del proyecto ganador del concurso Piensa Verde Bolivia 2023, “Protegiendo el Gran Paisaje Chaco-Pantanal de los incendios y la deforestación, para que el jaguar no se quede sin hogar”, impulsado por NATIVA y la Revista Nómadas. Su mensaje es claro: la protección del Gran Paisaje requiere la unión de esfuerzos locales, institucionales e internacionales.
Los caminos del fuego: comprender para actuar
Acompañando al documental se presentó el reportaje “Los caminos del fuego”, elaborado por el equipo de comunicación de NATIVA. El texto propone una narrativa profunda y territorializada, donde cada lugar del Gran Paisaje (Ñembi Guasu, Otuquis, San Matías, Roboré) tiene una historia que contar.
Uno de los pilares del reportaje es la diferenciación entre tipos de fuego: el ancestral, controlado y respetado por las comunidades indígenas, frente al fuego moderno, acelerado por el extractivismo, el chaqueo ilegal y la falta de regulación. Voces como la de Eugenio Moreno, guardaparque de San Matías, o Leonel Ábrego, bombero en Roboré, denuncian que los incendios no son casuales: responden a intereses económicos concretos y a una institucionalidad que llega tarde o no llega.
Se identifican tres factores claves que explican la intensidad de los incendios: la topografía (zonas montañosas de difícil acceso), el combustible vegetal acumulado, y el cambio climático, con sequías prolongadas y fenómenos como El Niño que han convertido humedales enteros en mechas secas.
El reportaje también dedica espacio a fenómenos poco conocidos como el fuego subterráneo, que avanza lentamente por las raíces y reaparece días después, y al impacto del humo, un enemigo invisible que afecta la salud, la educación y el turismo.





El público valoró profundamente ambos materiales y muchos de los asistentes coincidieron que las opiniones intercambiadas no deberían quedarse solo en este evento. Se propuso que el documental sea proyectado en más espacios, especialmente en comunidades y centros educativos, como una herramienta para generar conciencia sobre la casa común y nuestra relación con el medio ambiente. El encuentro cerró con una invitación clara: reconstruir nuestra relación con la tierra, entender que lo que está en juego no es solo un paisaje, sino nuestra propia forma de vivir.
By: Lipsy Aramayo y Luis Rueda