Andrea Arenas, estudiante de Arquitectura, logró estudiar un semestre en la Universidad de Monterrey, en México, lugar al que anhelaba volver desde que lo visitó en su niñez.
Lo que más destaca de su estadia es la gastronomia, la gente que conocío y la celebración del día de los muertos. Los tacos de cochinita pibil y la devoción con la que se visitan y decoran los cementerios en noviembre lograron encantar su corazón.
Andrea también aprendió a valorar la vida desde otro punto de vista, pues en México tuvo que vivir de manera independiente y no contaba con quién le ayude con sus actividades diarias, ni la controle. Logró crecer como persona y volvió renovada.
About Post Author
