1RA EDICIÓN – PROGRAMA MULTIMEDIA “MIRANDO DESDE EL BALCOM” 2024
Autores: Carla Bustillo, Nicolás Merino y Laura Vidaurre
Nicolás Merino, un joven de 22 años estudiante de la Universidad Católica Boliviana (UCB), sede Tarija, de la carrera de Comunicación Social, sigue adelante con el sueño de formar una banda musical debido a su fuerte pasión por la música que desde sus 9 años, lo han llevado a disfrutar de las mejores etapas de su vida y lo siguen acompañando en su vida universitaria.
Motivado por su padre, inició su viaje por la música cuando tan solo tenía 9 años de edad, hoy a sus 22 años, Nicolás Merino no ha desempacado sus maletas, puesto que su viaje todavía tiene un largo trayecto por recorrer, pues su destino es cumplir uno de sus grandes sueños: concretar su propia banda musical.
Con una sonrisa coqueta, Nico, como le dicen sus amigos, ingresa al aula y toma asiento en el cuarto pupitre de la segunda fila de la clase de Cultura Nativa de la carrera de Comunicación Social de la Universidad Católica Boliviana de Tarija; la clase lo pone en un agradable estado de ánimo, además es muy participativo y casi casi ya domina la lengua guaraní que se estudia en la materia, respondiendo con un “Ikavi yeye”, -palabra en guaraní- hace saber que se encuentra excelente para continuar con su día, un piercing en su oreja izquierda delata que Nico gusta del género musical rock, pop y alternativo, es a este delato que se suma su lista de Spotify que tiene el repertorio de las canciones de su banda favorita Red Hot Chili Peppers.
Nico empezó a tocar la batería a sus nueve años, posteriormente a los doce años de edad comenzó a hacer amistad con la guitarra, instrumento que le permitió conocer a grandes profesores que fueron pilares fundamentales para abocarse en la música.
Estando en su pupitre para zurdos y no pudiendo con su hiperactividad, Nicolás voltea hacia su compañero de atrás buscando conversación mientras llega la docente. Sus gestos en su cara más el movimiento de sus manos muestran una amena conversación entre ambos.
Llega la docente y todos los estudiantes voltean hacia el pizarrón, Nico sonríe a la profesora en señal de que es una de sus clases favoritas al igual que la música. No importa donde se encuentre pero guiado por la música es que recorre el largo camino de la vida con notas altas y bajas pero sin perder el ritmo.